Descrubirmientos en Medición Compartida e Impacto Social toma una refrescante perspectiva para investigar el impacto y el intercambio de conocimientos. Apartándose de los modelos cerrados de evaluación de una sola organización, el enfoque fomenta que las organizaciones trabajen hacia las mismas metas o metas similares para medir el impacto en un campo, aspecto o sector en un sentido amplio.

Desarrollado por la Foundation Strategy Group (FSG) el artículo investiga distintas plataformas compartidas en línea donde decenas o incluso cientos de organizaciones sin fines de lucro suben datos para medir su impacto colectivo.Todas las organizaciones del informe estaban vinculadas a través de fuertes redes fuera de línea enfocadas en iniciativas basadas en temas concretos, en su mayoría  organizaciones de cambio social basadas en servicios, que trabajan en las áreas de vivienda, salud, educación, etc. Los autores del artículo, también han establecido el Foro de Impacto Colectivo que incluye herramientas prácticas y guías para ayudar a las organizaciones a aplicar un modelo de impacto colectivo.
A pesar de los diferentes enfoques que tienen las organizaciones sobre el  video para el cambio (en servicios más que en comunicación/medios), todavía queda mucho por aprender de esta investigación en términos de pensar cómo podemos adoptar un modelo colectivo de impacto.

Lo más importante, es que el enfoque disipa el modelo de superhéroe del cambio social, en el que un solo actor está acusado de (potencialmente) crear un avance monumental que perturbe masivamente el paisaje. Este enfoque individualista ha predominado en la medición del cambio social en películas o videos, donde una sola película se ha identificado con la capacidad de cambiar de manera radical un problema a nivel nacional o internacional. Tal éxito, mientras que es ocasionalmente alcanzado, representa solamente una pequeña fracción de las películas de cambio social, y estas son películas en su mayoría, filmes con grandes presupuestos fuera de alcance y muy bien conectadas con directores y/o productores. El efecto de la larga cola de producción de vídeo de menor escala es cumulativo y colectivo; aún así, este tipo de videos pueden finalmente tener un mayor impacto y generar aprendizajes más importantes.

La gran mayoría de las iniciativas para el cambio social, señala el informe de la FSG, contribuyen a un fondo colectivo y su impacto individual tiene una capacidad limitada:  “Ninguna organización sin fines de lucro por sí misma, puede resolver todos los problemas que pretende abordar sola”. Lo mismo se puede decir de los videastas, o los cineastas, o incluso cualquier iniciativa de comunicación . Estas iniciativas de comunicación no existen en el vacío y rara vez se puede afirmar que se ha logrado un impacto claro y medible en completo aislamiento.

Sin embargo, esto no es ciencia espacial, se trata de cambio social. Quizás la necesidad de articular modelos de impacto colectivo en lugar de individual es resultado de la casi siempre cultura individualista de las ONG, las películas y los financiadores. FSG realmente cree que este es el caso, y que los modelos base donde se buscan organizaciones destacadas para ofrecer soluciones innovadoras, no entienden la complejidad y la magnitud de los temas en cuestión.

¿Un modelo colectivo basado en videos para medir el impacto?

El enfoque de FSG para medir el impacto colectivo crea algunos retos, si intentamos aplicar este tipo de pensamiento a un solo medio, en este caso un video, en lugar de a una cuestión en particular. El espacio de impacto de la película ya tiene este reto ya que, los modelos existentes tienden a tratar de medir el impacto de una pieza particular de los medios de comunicación, en lugar de mirar al impacto a través del problema (por ejemplo, el cambio climático), debido a las múltiples y variadas contribuciones de otros.

Sin embargo, un enfoque que puede medir útilmente el impacto de múltiples iniciativas basadas en el uso de videos, no es inviable y esto es en realidad una cuestión central que estamos explorando con nuestro proyecto de investigación sobre video para el cambio. Un modelo de  impacto colectivo, basado en el medio en lugar  del problema, no se ha intentado antes, declaró Srik Gopalakrishnan, Director de Evaluación Estratégica del FSG, cuando hablé con él, sobre esto.

Nuestra investigación ha sugerido hasta ahora que para desarrollar un impacto compartido en el marco de trabajo del video para el cambio, necesitamos primero entender los puntos en común que cada grupo tiene en la teoría del cambio. A partir de ahí, un modelo para el cambio compartido, puede ser desarrollado. Srik señala que los primeros indicadores de la última página del reporte de del alcance de la investigación de Video para el cambio proporcionan un buen punto de partida para pensar en que puede compartirse. Una vez que el marco compartido esté en su lugar, se pueden añadir indicadores más específicos. Esto puede no ocurrir a lo largo de todos los proyectos pero puede ser modularizado y aprovechado de acuerdo a las necesidades de las organizaciones.

El proceso implicado en el desarrollo de dichos indicadores para el impacto es el objetivo principal de nuestro proyecto de investigación sobre el impacto del Video para el cambio. Unir a grupos para explorar en conjunto sus necesidades y aspiraciones para el cambio, así como desarrollar formas para que el conocimiento se comporta y producir un lenguaje común es un verdadero reto, particularmente para grupos acostumbrados a trabajar por su cuenta.

Creando plataformas compartidas
La reciente habilidad de recolectar y agregar una gran cantidad de datos en línea parece ser uno de los indicadores del modelo de medición de impacto colectivo como todos los proyectos centrados alrededor de plataformas en línea. Este tipo de plataformas en línea para compartir datos no eran posibles hace 10 años.

¡Cada vez que se crean nuevas herramientas de software, siempre hay un gran riesgo de producir costosos residuos! El reto en este caso es diseñar un sistema ligero, útil y seguro que sea atractivo y utilizado de forma consciente. Mientras a organizaciones asociadas les puede gustar a menudo la idea de una plataforma compartida, al final pocas hacen uso de aquellas creadas. Los ejemplos de plataformas citadas en el Reporte de Impacto Compartido frecuentemente cuestan millones de dólares y sirven a cientos de organizaciones. El continuo soporte hacia estos sistemas, técnico y enfocado en el contenido, es crítico, y esta es la razón por la que muchas de las plataformas exitosas examinadas emplean docenas de personas en staff de tiempo completo.

Para el campo del video para el cambio existen dos audiencias claves, una plataforma de impacto compartido necesita atender a: miembros internos de la red de Video para el Cambio, y la plétora más diversa de grupos productores de videos que existen a través de un un espectro que va desde casas de producción formales, hasta colectivos informales y creadores individuales.
La gran mayoría de los productores del video para el cambio tienen una capacidad muy limitada para diseñar y para medir el impacto. Sus películas son a menudo, producidas con un presupuesto reducido y tienen aún menos dinero para la evaluación de impacto, si es que llegan a pensar en ello en absoluto.  En estos casos, cualquier plataforma creada debe ser intuitiva ligera, y debe producir  el máximo rendimiento posible. No es tarea fácil, pero no una que está necesariamente fuera de alcance.

Las ventajas que una plataforma compartida traerían para el campo de Video para el Cambio incluyen la habilidad de identificar tendencias de grandes sectores, proveer estudios de casos exitosos, documentar el impacto a un nivel de campo, permitir a las financiadoras y otros contextualizar los logros, conducir resoluciones colaborativas de problemas, construir entornos de aprendizaje compartidos, aunar esfuerzos y agregar credibilidad al campo en su conjunto.

La producción de estos beneficios, se ajusta muy bien con la misión de la red del video para el cambio. Qué tan factible sea, en términos de recursos disponibles para crear y sostener una plataforma compartida, aún no se ha determinado. Más crítico aún, es preguntar si es un deseo compartido y una necesidad tal plataforma en el primer lugar. Dentro de la red del video para el cambio el deseo de un modelo compartido para la medición del impacto ya se ha articulado con claridad; sin embargo, todavía tenemos que examinar si un modelo de impacto compartido y colectivo es una propuesta realista. Saber si existe este deseo de tener un modelo de impacto colectivo más amplio a través del campo de video para el cambio, requiere más investigación.

Nos encantaría conocer tu opinión.